Con motivo de la Exposición conmemorativa del Festival de Música de La
Mancha “La Lucha por la Libertad. Los pueblos de La Mancha toledana
entre 1808 y 1812”, La Ermitilla acogió el pasado domingo una charla
coloquio a cargo de Xavier Reyes Matheus, secretario general de la
Fundación Dos de Mayo, Nación y Libertad, de la Comunidad de Madrid y
que dirige el historiador Fernando García de Cortazar. El título del
debate: Libertad, ciudadanía y nación, 200 años después, primer homenaje
que el festival castellano-manchego rinde al aniversario de nuestra
primera constitución.
Xavier Reyes Matheus, de origen español y bisabuelos quintanareños,
aunque nacido en Venezuela, es especialista en historia y pensamiento
iberoamericanos. Ha publicado Más liberal que libertador (2010. Premio
FAES Bicentenario 1808) y Era cuestión de ser libres, con Miguel Ángel
Cortés (2012). También colabora regularmente en medios como ABC, El
Mundo, Letras Libres, Nueva Revista, etc.
En su intervención
Xavier Reyes Matheus destacó que “La Constitución de Cádiz representa
una conmemoración especialmente singular dentro del contexto de
conmemoraciones a propósito del Bicentenario de la Guerra de la
Independencia. Su vigencia hoy es evidente. Los hombres de hoy y la
España de hoy nos podemos considerar herederos directos de esa reflexión
que surgió en Cádiz en 1812 para saber que tipo de sociedad y por tanto
que tipo de régimen debía tener una España orientada hacia el futuro”
“El
asunto de la participación tiene que reconocerse como un valor
inmanente a la democracia, si verdaderamente el pueblo es el soberano no
todo puede resolverse en las instancias de la representación, da la
impresión de que no hay ningún otro contacto entre el pueblo después de
los procesos electorales. Todos esos temas que estuvieron presentes a
propósito de la soberanía, sobre las libertades, sobre la construcción
de una ciudadanía en Cádiz siguen presentes hoy en día”, concluyó Reyes
Matheus.
Póker de compositores en el Festival de La Mancha
Tras
esta interesante charla, el violonchelista José Miguel Gómez interpretó
un recital de piezas, donde se escucharon obras de Gyorgi Ligeti,
Francisco Lara, José Miguel Moreno Sabio y Manuel Millán de las Heras.
Tres de los cuatro autores no sólo viven, sino que estuvieron presentes
en el concierto, constatando la calidad de un Festival que sortea la
crisis de forma casi inexplicable.
Tras la impresionante Sonata
de Ligeti, las tres obras siguientes mostraron la fuerza tanto en lo
idiomático, lo expresivo y lo arquitectónico, ante un público atento y
muy receptivo. El río Guadalquivir, del vallisoletano Francisco Lara
(1968), es una página juvenil, enérgica y contrastante. Combina un
importante lirismo, pasajes melódicos muy logrados, dentro de un
lenguaje actual, y los ritmos marcados y rápidos.
Nocturno para
un caballero andante velando las armas, del compositor granadino José
Miguel Moreno Sabio (1956), fue la obra de encargo de XVI edición del
Festival de Música de la Mancha. Se trata de un intento de adentrarse en
el mundo loco del Quijote, la espera de la noche, la batalla imaginada.
El autor recurre a armónicos, sonidos estilizados y sutiles y viaja por
una música llena de riquezas y ambientes contrastantes.
Por
último, Aunque es de noche del conquense Manuel Millán (1971), fue la
obra más larga del concierto. Dividida en dos movimientos, homenajea a
San Juan de la Cruz dentro de un lenguaje ciertamente expresionista,
denso y furibundo a veces, lírico y sutil otras.
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