Ángel Luis Mota Rubio
La clausura del VIII Encuentro de Artistas El Dorado en Quintanar de la Orden, tuvo como protagonista un gran estreno, “A través del Territorio”, una obra a cargo del compositor de origen manchego Pedro Antonio Moreno, en un concierto dedicado a la memoria de la gran artista Amelia Moreno, que fallecía el pasado 23 de septiembre, en la que no faltaron los amigos, familiares y personalidades de la cultura, el arte y la comunicación.
El arquitecto David Cohn, que asume la dirección del Espacio de Arte El Dorado, dirigió unas palabras a los asistentes, para poner agradecer su presencia y poner de manifiesto que “desde sus inicios participe con Amelia en el proyecto de El Dorado, y he asumido desde entonces el compromiso de continuarlo, llevando a cabo los Encuentros, y promoviendo y protegiendo el legado de su obra, con la ayuda de todos los que nos han apoyado a lo largo de éstos ocho años. Mi responsabilidad no es sólo seguir, sino asegurar que el proyecto vital que Amelia empezó continúe su andadura”.
Por su parte, Pilar Carrasco, profesora de Dibujo del Colegio Cristóbal Colón y encargada de realizar una selección de dibujos realizados por los niños de este centro educativo en homenaje a la artista y su emblemático Espacio de Arte, señaló que “Amelia nos transmitió su inquietud por acercar el arte a la población infantil de nuestra localidad, incorporando el gusto por la estética en los niños y niñas de Quintanar desde una temprana edad, con la intención de establecer las bases de la Cultura Artística, y , siempre con la esperanza de aumentar y consolidarla a lo largo de sus vidas.
El compositor Pedro Antonio Moreno no defraudó en su estreno “A través del Territorio”, una colección de piezas audiovisuales y musicales, inspiradas en la obra de Amelia Moreno, cuya parte musical está compuesta de material sonoro grabado con piano en tiempo real, pero que fue interpretado por el propio compositor. También ha contado con la colaboración de varios artistas audiovisuales, que fueron desgajando con intensidad creativa y poética la diferentes pinturas y dibujos de la serie “Territorio Marcado” de Amelia Moreno.
El repertorio de Pedro Antonio Moreno Manzaneque, profesor de fundamentos de Composición en el Conservatorio Profesional de Música Marcos Redondo de Ciudad Real, se compone de varias colecciones de música para piano, música de cámara y sinfónica, música para el cine y cortos de animación. En 2007, estrena su obra “Abismos”, tres fragmentos para viola y piano en el Festival de Música de La Mancha en Quintanar de la Orden.
Hasta el concierto se desplazaron de toda España numerosas personalidades del arte y la cultura, entre otros los directores de la Galería Edurne, Margarita de Lucas y Antonio Navascués, la también galerista Rita Castellote, la conservadora del Museo de Arte Reina Sofía, y un largo etcétera de artistas y críticos de arte.
lleva su nombre y del Espacio-Arte
El Dorado en Quintanar de
la Orden, Amelia Moreno Rosillo nació
en Quintanar de la Orden en el seno
de una familia numerosa y emprende-dora,
vivía entre Madrid, Nueva York y
su pueblo natal donde regresaba
siempre que podía y donde creó uno
de los espacios de arte contemporáneo
más importantes, en la que fue
una antigua fábrica de licores propiedad
de su familia.
Con motivo de la presentación del VIII
Encuentro de Artistas del Espacio de
Arte El Dorado, con la presencia de
David Cohn y Noni Benegas, junto al
alcalde de Quintanar de la Orden, Carlos Madero, Amelia Moreno nos estaba
transmitiendo a todos lo que es su legado artístico y el Espacio de Arte El Dorado:
“La idea de la Fundación,tanto para David como para mi,es que todo este espacio quede para Quintanar de la Orden”.Esta nave que hoy constituye el Espacio,de Arte El Dorado es testigo vivo de la evolución de Quintanar de la Orden. Hay más 1500 cuadrados aquí,entre cubiertas y cielo abierto. Sin embargo la preocupación de Ameliaes una constante: “Estamos todos los años controlando que no se hunda,pero no hace falta gastar mucho. Notenemos gente fija. Son construcciones fuertes. Mi padre hizo esta fábrica nave con un buen material, con mucho cemento y se nota que va aguantar”.
“Si a los artistas les gusta la nave es porque en ningún momento ha habido que repararla. No hay que revocar las paredes, que están como hace 55 años, sólo se pintan de blanco cada año. Hemos dejado la nave como estuvo, que es como a mi me gustaba,con sus cerchas de hierro, para que queden testigo de cómo eran los edificios industriales de los años sesenta. Esos altillos que hay ahí esta-ban para situar bidones de licores con grifos, que los hemos dejado porque son perfectos”, nos explicaba Amelia Moreno. Y concluye Amelia: “Tenemos una nave, el espacio exterior y tres metros de la nave central con un muro. Yo aquí he luchado y he trabajado… Lo he hecho con gusto por la memoria de mis padres, por mi familia y también por mí, pero sobre todo por el pueblo de Quintanar de la Orden”.
Amelia Moreno y la nave de El Dorado
David Cohn, coordinador del proyecto del Espacio-Arte El Dorado, en declaraciones para Cultura XXI, nos explica lo que ha sido la nave de El Dorado para Amelia, “entre otras muchas cosas, una manera de resguardar la memoria de sus padres. Ella no podía imaginar Quintanar sin la casa de sus padres, ni verla vacía y abandonada a su suerte. Junto con sus hermanos, resolvió volver a ocu-parla y darle vida. Y concibió los Encuentros para extender esa protección que asegura la vida y la actividad a la antigua fábrica. Quería compartir el espacio con otros artistas y el pueblo. Así, su gesto para conservar la memoria de sus padres se convirtió, no en un acto nostálgico, sino en un proyecto vivo, una apuesta para el futuro que transformó la nave de El Dorado, sin borrar el carácter que su pasado le imprimió.
“He participado con Amelia en el proyecto de El Dorado desde sus inicios,y he asumido desde entonces el compromiso de continuarlo, llevando a cabo los Encuentros, y promoviendo y protegiendo el legado de su obra, con la ayuda de todos los que nos han apoyado a lo largo de éstos ocho años. Hemos establecido la Fundación Amelia Moreno en 2007,precisamente para intentar garantizar que éste esfuerzo perdure más allá de nosotros. Mi responsabilidad no es sólo seguir, sino asegurar que el proyecto vital que Amelia ha empezado continúe su andadura después de mí”, apunta David.
“He participado con Amelia en el proyecto de El Dorado desde sus inicios,y he asumido desde entonces el compromiso de continuarlo, llevando a cabo los Encuentros, y promoviendo y protegiendo el legado de su obra, con la ayuda de todos los que nos han apoyado a lo largo de éstos ocho años. Hemos establecido la Fundación Amelia Moreno en 2007,precisamente para intentar garantizar que éste esfuerzo perdure más allá de nosotros. Mi responsabilidad no es sólo seguir, sino asegurar que el proyecto vital que Amelia ha empezado continúe su andadura después de mí”, apunta David.
Pocas personas se atreverían a
emprender una “aventura artística”
en un pueblo de la Mancha,
por eso de que nadie es profeta
en su tierra, pero ella, sí. Sabía de las
dificultades del proyecto, pero no le
importaron, al contrario, fue un reto
afrontar una empresa de estas
características: volver a levantar una
vieja nave de licores donde sólo quedaba
polvo, tinajas y muchos recuerdos.
El objetivo era darle el contenido adecuado, que sirviera para introducir el arte contemporáneo en su pueblo natal sirviendo este hecho de punta de lanza para el resto de la comarca. El proyecto, lleno de vicisitudes y esfuerzos, salió adelante y al final del verano de 2004 vio la luz el I Encuentro de Artistas en el espacio de arte “El Dorado”.
La Vieja nave era sencilla,pero tanto a artistas como a visitantes nos parecía que estaba concebida para ello: amplios y limpios espacios, las tinajas como centro de atracción dentro del mismo y el “territorio Amelia”, una pequeña sala donde ella exponía su obra. No faltó la colaboración desinteresada de tantos artistas, a la vez que amigos, que rápida y fielmente acudieron a su llamada en cada una de las ediciones que se han llevado acabo; pesarosa, me contaba que había que dejar artistas fuera de concurso porque había un especial interés por todos ellos, de dentro y fuera de España, de exponer en El Dorado.
Su pueblo, al que tanto quería, aun conociendo lo bueno y lo malo de este, a través de la Asociación Cultural Santiago Apóstol y Revista La Encina reconoció su trabajo otorgándole en el año 2008 el XVI Premio «Juan Martín de Nicolás» por la labor desarrolla en la sala Espacio-Arte El Dorado, sede de su Fundación, en pro de las artes plásticas,musicales, escénicas y poéticas de nuestro tiempo.
En estos dos últimos años he tenido el placer de colaborar de forma estrecha con Amelia, conociendo un poco mejor a la persona (cariñosa,amable, optimista, etc.) y a la artista (responsable, profesional,entregada, etc.) llegando a la conclusion de que era una buena persona y una gran artista que, sin duda alguna, estaba comprometida con el arte y con su tierra, a pesar de los malos momentos económicos que vivimos. Es por todo esto muy importante que su obra tenga la continuidad que ella hubiera deseado, acrecentando el mito de El Dorado a lo largo y ancho de toda la llanura manchega y más allá.
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